Partida Doble

Partida Doble

La partida doble es el concepto de registrar transacciones financieras en dos cuentas o registros: una cuenta o registro para débitos y otra para créditos (también llamados débito y crédito). La ventaja de la partida doble es que permite la identificación de transacciones sin necesidad de balanceo intermedio; el efecto neto de estas transacciones será cero al final del día, aunque cada transacción se registre por separado.

Una contabilidad por partida doble resulta apropiada para todas las empresas, independientemente de su tamaño o tipo (público o privado) y de su naturaleza (con o sin ánimo de lucro). Constituye un recurso sumamente práctico para conocer en caso de duda y resulta esencial a la hora de lograr la transparencia del conjunto de las operaciones realizadas por la organización (ventas, compras, etc.), sin necesidad para ello de realizar suposiciones. A menudo, las cuentas de doble entrada se denominan cuentas equilibradas ya que siempre dan como resultado una situación neta de cero (como se refleja en los balances).

Historia de la partida doble

La historia de la partida doble requiere que se remonte a los orígenes relacionados a la contabilidad, pues esta ciencia estaba vinculada a las actividades comerciales, a la cría de animales y a la producción agrícola. Así, los primeros registros contables se encontraron entre los egipcios y, por supuesto, también entre los romanos. Por otra parte, la aparición de la moneda fue una etapa inevitable en su desarrollo, ya que el trueque no requería ningún tipo de registro.

Antiguamente, sólo algunos sabían gestionar correctamente su contabilidad, por ejemplo, las familias adineradas o los poderosos comerciantes, por lo que los conocimientos de esta materia no se impartían de forma generalizada. Ahora bien, quien fue el progenitor de la partida doble fue el fraile Luca Bartolomeo de Pacioli. Desarrolló un sistema inspirado en el utilizado por los mercaderes durante el Renacimiento en Venecia. Así, en su manifiesto recomendaba el empleo de libros diarios, libros mayores y libros de balance. Sus contribuciones supusieron el inicio de la contabilidad moderna.

Como se puede ver, la partida doble se convirtió en una técnica muy común para empresas e incluso familias que tenían que registrar transacciones a lo largo del tiempo: te permite llevar un control de todos los gastos, ingresos y ganancias generadas durante un período de tiempo.

Principios de la partida doble

Los principios de la partida doble o doble entrada, mejor definidos, se refieren a lo siguiente:

  • no hay deudor sin acreedor ni acreedor sin deudor;
  • quien recibe es deudor y quien entrega es acreedor;
  • en el debe está todo lo que se recibe y en el haber todo lo que se entrega;
  • la suma de los débitos (cargos) ha de ser igual a la suma de los créditos (abonos).
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